Ursaria está consagrada al proyecto de subir a un escenario las músicas populares de este lugar del mundo llamado Madrid. Seguidillas, jeringonzas, chotis, cantos de trabajo, de taberna y de boda, mayos, polcas y mazurcas, rondas, jotas y danzas rituales. Del campo y de la ciudad. A partes iguales. Y de una manera desprejuiciada. Lo que nos lleva a explorar las músicas que conforman el acervo popular madrileño en todas sus dimensiones. De lo literario a lo oral. De la escuela bolera al romancero. Del género ínfimo al superlativo, pasando por la zarzuela y el cuplé sicalíptico. Con un universo propio, teatral. Pleno de poesía, de magia, de auténtica taumaturgia y de surrealismo hispánico. Un patrimonio musical sepultado que es preciso reivindicar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario