martes, 2 de abril de 2024
MADRID: Sandra Bernardo - Fruta (videoclip)
Cantante y artista española nacida en Madrid. Formada en artes escénicas, música, arte dramático y comunicación empezó desde muy joven a trabajar y experimentar en las diferentes disciplinas. Después de algunos años trabajando en televisión y radio empieza a explorar como música y compositora sonidos de diferentes lugares de Latinoamérica y Europa mezclándose con músicos de distinta raíz.
En el año 2015 publicó su primer EP apoyado por Radio 3 y fue reconocida por la crítica y periódicos como “El Mundo” como uno de los imprescindibles musicales en España. En el 2018 se lanzó su primer disco "Trópico Ideal" y su primer single “Fruta” entra a formar parte de la banda sonora de la serie de Netflix “La Casa de las Flores” convirtiendose en una de las artistas emergentes con más identidad propia que conectaba también con el público de México y Francia.
Fiel a un estilo genuino, su música es una llamada a la belleza que mezcla electrónica con sonidos orgánicos. Su mensaje profundo en las letras, inspira y alivia a la vez., nos hace viajar a lugares cálidos conectados con la naturaleza y con la experiencia de vida. El resultado es un viaje sensitivo y renovador que nos conecta con la calidez humana, el mundo natural y la fortaleza interior.
En los últimos años ha girado por España y México, durante los últimos años y en continua evolución su último disco ha sido producido en colaboración junto a Robin Perkins, alias El Búho.
lunes, 1 de abril de 2024
ANDALUCÍA: "Quietude" | Javier Márquez. Peaceful Duduk Meditation.
Javier Márquez es un compositor e instrumentista nacido en Córdoba y que estudio guitarra y oboe en el conservatorio de la ciudad andaluza. Además de los instrumentos que propiciaron su formación musical, Márquez domina instrumentos como la marimba, el piano, los sintetizadores y por encima de todos ellos los vientos: el saxo, el bansuri y el duduk armenio, uno de los instrumentos que destacan en esta grabación.
Márquez ha participado en bandas sonoras para series como La casa de papel o Promesas de arena y a formado parte de los grupos que acompañan a músicos de la talla de Ara Malikian y Eliseo Parra.
Momentum es el título del tercer álbum del cordobés, que llega tras el premiado The shelter point (2021) reconocido como mejor grabación New Age en los premios Hollywood Music in Media Awards y en los Global Awards.
La New Age fue un movimiento filosófico, vital y musical que nos dejó una pléyade de grandes artistas como George Winston, Paul Winter, Michael Hedges, Craig Chaquico, David Lanz o Loreena McKennitt, sin olvidar a grandes músicos españoles como Javier Paxariño, Tomas San Miguel, Eduardo Laguillo o Juan Alberto Arteche entre muchos otros. Un “género” que se puso de moda en los años 90 y que, pese a la calidad de composiciones e intérpretes, cayo en el ostracismo años después.
Pues es precisamente en ese movimiento musical donde podemos encontrar a Javier Márquez y a Momentum, un disco cargado de música eminentemente instrumental, que bebe de mil fuentes (jazz contemporáneo, sonidos mediterráneos, árabes, armenios, folk…). Unas obras con melodías muy marcadas cargadas de lirismo y que invitan a la introspección, la meditación, el sosiego e incluso la melancolía, sentimientos que se echan en falta en el panorama musical actual, donde prima lo inmediato, lo efímero lo fácil…
Para comprobar lo mencionado podemos pinchar el disco comenzando aleatoriamente por cualquiera de sus composiciones, ya sea por la envolvente Duermevela o por la más jazzera Pulsar o sobre todo por la excelente y bellísima Quietude y deleitarnos con la profunda emoción que solo esa mágica conjunción del duduk y el piano pueden ofrecernos.
Javier Márquez no está solo en este viaje musical, en Momentum cuenta con la colaboración de músicos como Julie Elven, Clara Sorace, Gito Maletá, José Manuel Posada, Iván Ruiz Machado, Javier Rabadán, Pablo Cano y Daniel Sáez entre otros.
Momentum no es un disco para escuchar de forma casual. Es una obra que requiere tiempo y atención para poder apreciar todas sus capas y detalles, un trabajo que gana con cada escucha. Es un disco para degustar sin prisa, para dejarse llevar por la música y las emociones que transmite.
fuente: diario folk