miércoles, 21 de febrero de 2024
PANAMÁ: Danilo Pérez's Global Messengers - MUROPATIA
Danilo Pérez, né le à Panama, est un pianiste et compositeur de jazz.
Il a joué, entre autres, avec Wayne Shorter, Steve Lacy, Jack DeJohnette, Charlie Haden, Michael Brecker, Wynton Marsalis, Gary Burton, Roy Haynes ou encore Joe Lovano.
Fils d'un chanteur de mambo et chef d'orchestre, il se retrouve dès trois ans à jouer du bongo. Il étudie ensuite le piano au Conservatoire national du Panama (1978-1981). Il étudie ensuite l'électronique à l'Université d'Indiana en Pennsylvanie, puis au Berklee College of Music à Boston, dont il sort diplômé en 1988.
Il joue avec Jon Hendricks, puis avec Paquito D’Rivera. Il joue avec des musiciens afro-cubains (Arturo Sandoval, Claudio Roditi, Charlie Sepulveda...), puis est remarqué par Dizzy Gillespie en 1989. Il devient le plus jeune membre du « United Nations Orchestra » et y restera jusqu'à la mort du trompettiste, en 1992.
Fort de la renommée que lui apporte le big band du trompettiste, il monte son premier groupe avec David Sánchez. Il publie son premier disque en leader en 1992 (Danilo Pérez).
En 1996 sort PanaMonk, sur lequel il joue des thèmes de Thelonious Monk sur des rythmes « latins ». Ce disque illustre sa façon de renouveler la fusion des rythmes latino-américains avec le jazz moderne.
Il tourne avec Wynton Marsalis (1995) et dans un trio formé par Roy Haynes avec John Patitucci (1998). Il entre dans le quartet de Wayne Shorter en 2001 (avec John Patitucci et Brian Blade).(concert à Bonn en 1994)
Il fonde son trio en 2002 avec le batteur Adam Cruz et le contrebassiste Ben Street.
Il est professeur au New England Conservatory of Music depuis 1995, et au Berklee College of Music depuis 2000.
En 2008, l’album Across by the Crystal Sea lui offre une collaboration rare avec Claus Ogerman, l’arrangeur de Jobim et de Sinatra met a son service toutes ces nuances et sublime ses talents de pianiste à travers des partitions ciselées et symphoniques.
Il a été ambassadeur de bonne volonté de l'Unicef pour le Panama en 2005, et il est artiste pour la paix de l'UNESCO de l'UNESCO.
Il a créé la Danilo Pérez Foundation, dont le but est l'« éducation musicale et le développement humain. »
Il a cofondé le Panama Jazz Festival, dont il est le directeur artistique.
source: wikipedia
martes, 20 de febrero de 2024
MADRID: Ombligo - CANTO
Bajo el delirante y peculiar nombre de Ombligo encontramos al dúo compuesto por Anika y Ángel Cáceres. Anika y Ángel se conocieron tocando en un parque de Madrid y afianzaron su propuesta musical en los vagones del Metro de la ciudad. Banda sonora para una película que no existe (Entrebotones 2020) fue su primer disco y recientemente han publicado este Intrépido viaje a velocidad cero (Metales preciosos 2023), segundo lanzamiento del grupo, que fue presentado a finales del año pasado en el Teatro Eslava de Madrid.
Etiquetar el sonido de Ombligo no es tarea fácil, pues su propuesta se escapa de los senderos habitualmente transitados y ofrece una amalgama de texturas y sonidos eclécticos que fusionan elementos de diversos géneros, desde el jazz manouche a la excitante música balcánica, pasando por pinceladas de folk apátrida y de ritmos étnicos. Esta diversidad sonora es una de las principales fortalezas del álbum, ya que cada pista ofrece una experiencia auditiva única y emocionante.
El álbum se gestó durante la pandemia, capturando la intensidad de un viaje imaginario, pero sin arrancar el motor debido a las limitaciones de movimiento por el confinamiento. Por todo ello, Intrépido viaje a velocidad cero, nos invita a un cautivador mundo sonoro donde la imaginación es a la vez la única frontera y el vehículo con el que nos trasladamos. Un viaje introspectivo y a la vez entusiasta que nos transporta a paisajes sonoros inexplorados.
Prácticamente todos los temas del disco han sido compuestos por Ángel y Anika y se reparten entre instrumentales tan enérgicos y poderosos como el elocuente Loca cuarentena y el pegadizo La zíngara, que te obligan a mover los pies sin remedio y conmovedores temas cantados, plenos de sensibilidad, que llevan al oyente a un viaje emocional y sensorial. Entre estos últimos destacan las letras, las texturas instrumentales, la voz de Anika, los silbidos de Ángel y los excelentes coros de Canto y Hoy no tengo nada que hacer, pero sobre todo quiero destacar la belleza de la excelente Silencio, una canción sencilla pero verdaderamente emocionante.
Intrépido viaje a velocidad cero es un trabajo con una emoción que trasciende las barreras del lenguaje. Los arreglos intrincados y las capas de instrumentación crean una atmósfera rica y evocadora. Es un disco audaz que merece ser escuchado una y otra vez, descubriendo nuevos matices y emociones en cada reproducción.
fuente: diario folk