La coruñesa María Toro tiene la sana ambición de los que miran en todas las direcciones. Al tiempo que obtenía en el Conservatorio de su ciudad natal el título superior de flauta ya se había formado como bailarina, cantante y panderetera en música tradicional gallega y portuguesa.
El siguiente peldaño de su carrera lo protagonizaría el jazz, responsable de que sus maletas la llevasen a la Escuela de Música Creativa de Madrid. Allí amplía su formación gracias a una beca de la AIE, obtiene la Mención Especial de Honor (2005) y posteriormente coge el relevo generacional al ejercer como profesora en las mismas aulas que la vieron crecer como jazzista.
Gracias a una asombrosa versatilidad para empaparse de diferentes estilos e indagar en sus posibilidades se forma también en flamenco. Hasta la fecha ha trabajado en este campo con diversas compañías y ha actuado por toda España y América Latina acompañando a artistas como Pastora Vega o Agustín Carbonell «El bola».
Pero su curiosidad poliédrica no queda ahí. Con el grupo de rock progresivo Amoeba Split ha registrado como flautista y cantante su primera grabación. También ha investigado en el latin jazz, la música electrónica y ha estudiado música para cine… y de postre se nos ha ido a Nueva York, donde ya ha tocado en el Blue Note y ha compartido escenario con músicos como Jack DeJohnette…