En la portada, una foto de Chloe Debelle muestra un cementerio de trenes en Uyuni (Bolivia), aunque el título de la placa parece remitir a Francia. Será el propio protagonista del álbum quien aclare el equívoco: “Gare du Sud es una estación de trenes imaginaria de París. Es una licencia poética que me tomé para expresar el punto de encuentro de un Sur musical, construido por la confluencia de todas las expresiones culturales que nos atraviesan. Siempre me gustaron las estaciones de trenes, la gente que llega y se va, los viajes que comienzan y se terminan. Todo eso me resulta muy significativo a nivel musical y personal, por eso quise plasmar ese SUR en la música de un disco, como llegada, pero también como punto de partida de un nuevo viaje”.
Gare du Sud, en efecto, es una obra de música instrumental contemporánea donde confluyen los lenguajes del tango, el jazz y el folclore. Y es en la habilidad de hacer coexistir distintos géneros de manera armoniosa donde reside el mayor mérito de este sexto trabajo discográfico del compositor y pianista argentino radicado en Francia Pablo Murgier, en esta ocasión en formato ensamble.
Grabado en París y mezclado y masterizado en Nueva York, Gare du Sud consta de nueve obras que se sirven del jazz para expresarse en libertad y del tango y el folclore para mantener una lógica discursiva y un paisaje interno musical. Dos de las canciones ya registraban sendas versiones grabadas hace unos años: Domingo es un tema que nació improvisando sobre una cuerda de candombe que desfilaba todos los domingos frente la casa de Murgier en su barrio de la ciudad de La Plata, y Meliquina es un homenaje a la Patagonia argentina, en especial a San Martín de los Andes. El resto son obras actuales, pensadas para esta formación y para este tiempo. Todos los temas fueron compuestos por Pablo Murgier, excepto Chanson Cachette (con letra de Vanina de Franco, que además la canta) y Furgón, una composición colectiva del Ensamble integrado por el propio Pablo Murgier al piano, dirección y composición, el argentino Minino Garay a la batería, el italiano Simone Tolomeo al bandoneón y el francés Romain Lecuyer al contrabajo. Como músicas invitadas se suman –además de la ya mencionada de Franco– Machiko Ozawa (violín en Domingo y Augurios) y Rachel Therrien (trompetas en Meliquina).
Aunque las obras se ejecutan sobre sus partituras escritas, también hay lugar para los solos libres. Pero esos solos están controlados, para que el pasaje entre lo que está escrito y lo que sucede en el momento esté balanceado y pase lo más desapercibido posible.
Pablo Murgier nació en la Argentina en 1988 y se radicó en París en 2017. Es licenciado en Composición Musical de la Universidad Nacional de Quilmes, y Máster en Interpretación de la Música Latinoamericana del siglo XX en la Universidad Nacional de Cuyo. Ha sido pianista integrante del CIMAP (Creadores e Intérpretes de la Música Argentina para Piano) dirigido por la maestra Hilda Herrera. Grabó en diversos proyectos ligados al tango, la jazz-fussion, la improvisación libre y la música clásica. Como solista ha brindado conciertos de música académica y popular en numerosas salas y realizado giras por Argentina, Uruguay, Chile, Rusia, Estados Unidos, China y Europa. En 2017 creó su propio grupo, el Pablo Murgier Ensemble, que resultó ganador del Primer Mundial de Orquestas de Tango en Buenos Aires celebrado en 2017 y al año siguiente fue nominado a los Premios Gardel en la categoría de Mejor Nuevo Artista.
Minino Garay, que es uno de los bateristas más solicitados en la escena del jazz, la world music y la variété française (y que también toca en esta placa) asegura que Pablo Murgier y Diego Schissi son “los renovadores del tango moderno después de Piazzolla”. Después de escuchar Gare du Sud, su opinión no parece tan aventurada.
fuente: diario folk