Carlos Herrero, alma del grupo de Folk Ibérico El Naán nos presenta su primer trabajo en solitario. El alma de música trashumante es el canto. El canto que dormía a los niños en sus cunas. El canto de ronda al pie de las ventanas. El canto de faenas y trabajos. El canto a la vida y a las cosechas. Ese canto que fue testimonio de gozos y fatigas, de lo que fuimos, de lo que somos. Rabeles, cántaros, flautas y panderos, ecos de un mundo que desaparece. Ritmos trashumantes arcaicos, paganos y salvajes. Un homenaje a los indígenas de Iberia y un canto a la diversidad de nuestras raíces.
fuente: diariofolk