Hay discos que se escuchan y discos que se viven. US, el octavo trabajo de la banda madrileña Patáx, pertenece con contundencia al segundo grupo. Grabado en directo en el Café Berlín de Madrid, este álbum es mucho más que un simple registro en vivo: es una declaración de principios, una reafirmación del compromiso con una idea de la música que no entiende de etiquetas pero sí de raíces, virtuosismo colectivo y un sentido del espectáculo al alcance de muy pocos.
Al frente, como siempre, el percusionista Jorge Pérez, auténtico ideólogo del proyecto. En un panorama donde los liderazgos suelen recaer en pianistas o guitarristas, que un percusionista asuma la dirección artística y compositiva de una banda de fusión de gran formato ya es en sí mismo una señal de identidad. Pero lo realmente relevante es cómo lo hace: con una visión de fusión entendida no como mezcla superficial, sino como diálogo profundo entre tradiciones como el jazz, el flamenco, el funk y los ritmos afrocubanos.
Desde la apertura con Speak It Up, un torbellino rítmico y melódico que conecta con la herencia de Irakere y Weather Report, el disco marca territorio. Guitarras rugientes, secciones de vientos afiladas, un bajo explosivo y una percusión que es puro fuego latino nos sumergen en una descarga donde cada músico tiene su espacio, pero siempre en función del todo. Así se entiende también el papel de la vocalista Aurora García, una de las grandes bazas de este trabajo, capaz de transitar con solvencia del soul al funk sin perder un ápice de intensidad. Junto a ella, la fuerza escénica de la joven bailaora Sara Sánchez aporta una dimensión visual y flamenca que en directo es arrebatadora.
El repertorio, firmado íntegramente por Jorge Pérez salvo un sorprendente epílogo dedicado a Prince, es un abanico de atmósferas que van desde lo festivo y bailable (Self Limitations, Me falta medio metro) hasta momentos de íntima contención (Breeze, A Story Begins, Unlighted Street), donde la musicalidad fluye sin artificios. Cada tema funciona como una escena de una película mayor, con una narrativa que va construyendo climas, proponiendo rupturas y reencuentros, y demostrando una madurez compositiva difícil de encontrar en proyectos de estas características.
La producción en directo, cuidada sin perder frescura, respeta los matices pero no domestica la energía del conjunto. En este sentido, US logra uno de los mayores retos de un álbum en vivo: capturar el alma de una banda que se crece sobre el escenario y cuyo mayor patrimonio es precisamente ese: la interacción orgánica entre músicos que llevan años girando por el mundo y que han convertido la experiencia acumulada en un lenguaje propio.
No es casual que los referentes sean tan amplios y exigentes: Hermeto Pascoal, Paco de Lucía, The Beatles, Miles Davis, Michael Jackson, Ray Charles o Zawinul Syndicate. Patáx no se conforma con evocarlos, los integra en un discurso original, coherente y emocionante. En tiempos de algoritmos y fórmulas, US es una rareza valiente y necesaria. Un disco que no pide permiso para ser distinto, y que recuerda por qué la música en vivo sigue siendo uno de los últimos territorios de la verdad artística.
US es un testamento vibrante del poder de la fusión cuando se hace desde la raíz y el respeto. Un álbum imprescindible para quienes todavía creen que la música puede ser un viaje transformador.
fuente: diario folk