lunes, 22 de diciembre de 2025
ANDALUCÍA: Kiko Veneno - Guitarrita (directo en la Carbonería)
domingo, 21 de diciembre de 2025
sábado, 20 de diciembre de 2025
ANDALUCÍA: No me pises que llevo chanclas /Me gusta el flamenco pero no lo sé cantar
viernes, 19 de diciembre de 2025
jueves, 18 de diciembre de 2025
MURCIA: Cuadrilla La Torrecilla (Lorca). Malagueña murciana. Campo S. Juan (Mora...
miércoles, 17 de diciembre de 2025
martes, 16 de diciembre de 2025
GALICIA: Muiñeira de Ons. Outras trece cancións bonitas. Benxamín Otero & Germán ...
Outras trece cancións bonitas
producciones efímeras 2025
Con Outras trece cancións bonitas, el tándem formado por Germán Díaz y Benxamín Otero vuelve a adentrarse en un territorio donde lo tradicional y popular se fusiona con naturalidad con lo contemporáneo. Lejos de limitarse a un ejercicio de recuperación, el disco propone un modo distinto de entender el repertorio tradicional, abriéndose y conversando con lenguajes inesperados.
El encuentro entre la zanfona de Díaz y la sonoridad cálida del oboe y el corno inglés de Otero es el eje sobre el que gira un álbum grabado en la Capela de Santa María de Lugo, un espacio que deja huella en la atmósfera casi litúrgica de muchas piezas. A ello se suma una instrumentación poco habitual —órgano de barbaria, instrumentos mecánicos o percusiones magrebíes— que amplía los límites del folclore sin desvirtuarlo.
La participación de la vocalista india Vidya Shah introduce una dimensión inesperada que resitúa el disco lejos de cualquier lectura localista. Su intervención en Dil o Kamala revela un cruce estético que funciona no por contraste, sino por afinidad: las líneas melódicas gallegas encuentran eco en las ornamentaciones de la música del norte de la India, generando un puente emocional sorprendentemente fluido.
Junto a ella, las aportaciones de Noemí Basanta, Roberto Rodríguez y Pablo Pascual completan el mosaico tímbrico, especialmente en piezas donde la pandereta o el clarinete bajo aportan rusticidad, profundidad o un puntal rítmico discreto pero decisivo.
En el recorrido del álbum conviven lecturas delicadas de melodías tradicionales como Miña nai non quere, Alalá do Deza, Muiñeira de Ons o Canto de romería, con composiciones de ambos músicos: Case un valse, Tariqa o Los cacahuetes del España, en las que aflora el humor, la imaginación y la facilidad de Díaz para construir mundos sonoros excéntricos pero extremadamente personales. La presencia de Áuga e vinho, de Egberto Gismonti, añade además un guiño al repertorio latinoamericano más inquieto e imprevisible.
El vinilo reúne trece cortes, pero el CD y las plataformas digitales añaden dos piezas adicionales: Muiñeira de Florencio y Suites de Polkas, que acentúan el carácter juguetón del proyecto y la voluntad de ampliar el mapa sin encorsetarse en el número que da título al disco.
Uno de los momentos más divertidos llega con La chica del 17, donde Díaz se permite un pequeño salto al cuplé, abordado con una mezcla de ternura, ironía y absoluto desparpajo. Es un cierre inesperado que evidencia la ausencia de prejuicios y la libertad total con la que ambos músicos trabajan.
En conjunto, Outras trece cancións bonitas es una obra que demuestra hasta qué punto la tradición puede ser un terreno fértil para la imaginación. Díaz y Otero no se limitan a revisitar repertorios, los reordenan, los combinan, los proyectan hacia otras latitudes y los devuelven transformados, pero sin perder la esencia que los hace reconocibles. El resultado es un álbum exquisito, inquieto y luminoso, que reafirma la madurez de dos creadores que han convertido la exploración de la memoria popular en una aventura abierta, viva y, sobre todo, necesaria.
lunes, 15 de diciembre de 2025
COLOMBIA: Mónica Giraldo - Tal vez - Acústicos en la ciudad

Biografía de Monica Giraldo
Después de recibir dos reconocimientos en Billboard, uno al ser la ganadora del concurso de nuevos talentos “Escuchamos el Futuro” y el otro, al ocupar el segundo puesto como mejor canción latina con el tema “No Dejo De Amarte”, Mónica Giraldo detiene su andar para presentarnos su nuevo disco TODO DA VUELTAS un álbum con 11 canciones, un sonido acústico, y una banda de excelentes músicos con la cual Mónica crea su sonido original.
TODO DA VUELTAS tiene un sonido acústico, no hay ruido, por el contrario, genera un disfrute personal. Sorprende sin sobresaltos, es rítmico y envolvente. En él, la voz de Mónica es tranquila y se mueve intuitivamente entre la calidez del contrabajo, las guitarras y el brillo de los vientos.
En la vida hay de todo y en este disco también. Canciones realistas como Por verte llegar, canciones que hablan de lugares, encuentros, amor y desamor como Contigo Me Basta y Lo Tuyo y Lo Mío; y canciones donde Mónica asegura que el ritmo la inspira a pensar positivo como A Paso Lento.
En este disco donde la música es fresca y contrastante, Mónica estuvo acompañada de reconocidos músicos como Mauricio Pantoja en la guitarra y la producción musical, Diego Valdés en el contrabajo, Urián Sarmiento y Marco Vinicio Oyaga en la percusión, Andrea de Francisco en los coros y Batanga en los vientos.
Así es este disco, como una gran vida, vivida sin límites, con subidas y bajadas, en donde hay buenos y malos momentos, pero siempre acompañada de buena música para hacerla más llevadera y para saber que, aunque TODO DA VUELTAS
La música de la cantante y compositora Mónica Giraldo se puede escuchar en los tres discos que ha lanzado desde su regreso a Bogotá. MONICA GIRALDO (2002), MUY CERCA (2005) y TODO DA VUELTAS 2008 con el sello colombiano Codiscos.
Mónica nació en Bogota, Colombia y llega a la música por tradición familiar. Recibe una beca y viaja a la ciudad de Boston para estudiar música en Berklee College of Music de donde se graduó como compositora e interprete. Luego de cinco años de estudio y presentaciones en el exterior, regresa a Bogotá, en donde vive actualmente.
Fuente: tato_skate a través de Musica.com
domingo, 14 de diciembre de 2025
CHILE: Quilapayún "Todo cambia" [HQ]
PARAGUAY: Chamamés para bailar - Dalma Ferreira y Bohemia Guarani
Para Dalma Ferreira, la música no solo es una pasión: es una herramienta de transformación personal y colectiva. Desde Naciones Unidas en Paraguay celebramos su historia como un ejemplo del poder del arte y la cultura para promover el empoderamiento de las mujeres y construir una sociedad más justa e igualitaria.
Su conexión con la guarania —el género musical creado por José Asunción Flores y recientemente declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO— comenzó desde la infancia y se convirtió en el motor de su trayectoria artística. Hoy, al recorrer emocionada la casa-museo del maestro Flores en Punta Karapá, Dalma rinde homenaje a sus raíces en el marco del Año Nacional de la Guarania.
Como líder de la agrupación Bohemia Guaraní y profesora de Lengua y Cultura Guaraní, Dalma encarna el valor de preservar y proyectar la identidad cultural paraguaya. Su música, profundamente enraizada en el folclore nacional, ha llegado a escenarios dentro y fuera del país, llevando con orgullo el mensaje de las mujeres paraguayas.
Detrás de cada canción también hay una historia de superación. En su adolescencia, Dalma enfrentó el bullying y luchó con su autoestima. Fue en la música donde encontró un refugio seguro y una fuente de fuerza. "Las clases de guitarra fueron ese lugar donde me sentí protegida, donde pude empezar a reconstruirme", recuerda.
Hoy, Dalma promueve activamente un mensaje de sororidad y resiliencia. A otras mujeres en situaciones de violencia o vulnerabilidad, les recuerda que pedir ayuda no es sinónimo de debilidad, sino de fortaleza y empoderamiento. Y alienta a todas las niñas y jóvenes que sueñan con una carrera artística a no rendirse: "Si la música realmente es tu pasión y lo que mueve tu corazón, vas a llegar".
Desde el Sistema de las Naciones Unidas en Paraguay, en alianza con el UNFPA, la Secretaría Nacional de Cultura y otros socios, compartimos su testimonio como parte de la campaña #QuieroVivirAsí #SinViolencia, que busca visibilizar historias de mujeres que inspiran a través del arte, la cultura, la educación y la acción comunitaria.
Porque cuando una mujer encuentra su voz, también puede ayudar a otras a encontrar la suya.
La emoción embarga a Dalma Ferreira al cruzar el portal de la pequeña casa que vio crecer a José Asunción Flores, creador de la guarania. "Estoy pisando el mismo lugar donde él estuvo correteando cuando era un niño akãhatã (travieso en guaraní), sin saber que iba a ser un personaje tan emblemático de la música paraguaya", expresa la cantante. Mientras explora cada rincón de la vivienda, hoy convertida en museo en Punta Karapá, en el barrio conocido como Chacarita, Dalma celebra el Año Nacional de la Guarania, declarado este 2025.
El género musical, concebido por Flores y reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, ha sido la banda sonora de la vida de esta joven. Sus primeros años estuvieron musicalizados por guaranias en reuniones familiares, lecciones de guitarra, festivales del colegio y presentaciones del coro de la parroquia y la universidad. Esta conexión temprana floreció hasta convertirse en una pieza fundamental de su repertorio como cantante profesional al frente de la agrupación Bohemia Guaraní.
"Recuerdo que estando en el colegio el profe de Guaraní nos enseñó por primera vez una guarania que se llama Ñane Aramboha (nuestra almohada en guaraní). Nos explicó qué decía la letra en guaraní y el mensaje que quería dar su autor. Para mí fue un despertar, lo que se dice amor a primera vista por nuestra cultura y nuestra música".
Desde entonces, Dalma ha hecho del folclore paraguayo, y en particular de la guarania, su bandera personal. "Quiero mostrar a todo el mundo la belleza de la música de mi patria y de mi gente. Eso es lo que me motiva a cantar y a tocar música paraguaya", afirma. Su compromiso va más allá de la interpretación, ya que también se recibió de profesora de Lengua y Cultura Guaraní en el Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, institución que reconoció su labor en el 2019 con la distinción Guarani Angirū (Amiga del alma del guaraní).

Dalma ha hecho del folclore paraguayo, y en particular de la guarania, su bandera personal ©UNFPA Paraguay/Mario Achucarro
La música como pilar transformador
La música también ha sido un pilar transformador en la historia de Dalma, especialmente durante su adolescencia, cuando enfrentó el bullying. "Me sentía menos que los demás, mi autoestima estaba muy pisoteada". Sin embargo, encontró en la música su refugio y su fuerza. Las clases de guitarra se volvieron "el lugar seguro que buscaba" y la fueron empoderando.
Hoy, no solo se desenvuelve en escenarios locales e internacionales, sino que también utiliza su figura de líder de Bohemia Guaraní para ser una voz de las mujeres paraguayas. Ha llegado al Festival Chamamé de las Mujeres en Corrientes (2023). "Fue una oportunidad para llevar la esencia de Paraguay a nuevos públicos y reafirmar mi compromiso con las mujeres y nuestra música", declara.
A sus congéneres, en particular a aquellas en situación de violencia o de vulnerabilidad, les recuerda acudir a redes de apoyo (familia, amigos, instituciones). "Pedir ayuda no es sinónimo de debilidad, sino de empoderamiento, de fortaleza, de saber que las personas nos necesitamos", destaca, promoviendo un mensaje de solidaridad y resiliencia.
Perseverar, perseverar…
A quienes, como ella, sueñan con una carrera en la música, les anima a perseverar. "El camino no es fácil —advierte— cuando una quiere conseguir algo realmente valioso. Porque todo lo que cuesta conseguir es lo que marca la diferencia, es lo realmente valioso".
Su consejo es claro: no importa cuántas dificultades surjan, hay que seguir luchando por ese sueño, por muy difícil que parezca. "Si la música realmente es tu pasión y lo que mueve tu corazón, vas a llegar", asegura.
Esta historia forma parte de la campaña #Quiero vivir así #SinViolencia, una iniciativa conjunta del UNFPA y aliados como la Secretaría Nacional de Cultura, que difunde mensajes sobre la prevención de la violencia hacia las mujeres. Artistas como Dalma nos ayudan a demostrar el poder transformador de la educación y el fortalecimiento de niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres en la construcción de un mundo sin violencia.
sábado, 13 de diciembre de 2025
viernes, 12 de diciembre de 2025
CATALUÑA: Carola Ortiz / Seguirem Rodant
Enllà – Carola Ortiz
Enllà
Segell Microscopi 2025
Con Enllà, Carola Ortiz firma quizá su obra más depurada y orgánica. La cantante y clarinetista terrassense vuelve a situar la palabra en el centro, esta vez dialogando en profundidad con los versos de Dario Olaortua, cuya escritura —serena, luminosa y de caligrafía interior— encuentra en la artista catalana un cauce musical natural, casi inevitable. El resultado es un álbum que no busca deslumbrar, sino acompañar; no pretende epatar, sino quedarse.
A diferencia de trabajos anteriores, donde el impulso creativo parecía multiplicarse en varias direcciones, Enllà se construye desde un hilo conductor firme: la reflexión sobre el tiempo y la vida como tránsito. Nada aquí es rimbombante. Ortiz opta por la contención, por una voz que acaricia más que declara, y por un tejido instrumental mínimo pero muy expresivo. La alianza con la violonchelista Sandrine Robilliard y el guitarrista Bartolomeo Barenghi —un trío ya rodado en escenarios de medio mundo— se traduce en una compenetración tan precisa que basta un gesto para abrir paisajes enteros.
Musicalmente, el disco se alimenta de ritmos y cadencias que orbitan el Mediterráneo pero también América Latina: ecos de habanera, un tango que asoma sin exagerarse, un choro maleable, insinuaciones de fado y un swing que recuerda al cabaret más elegante. No se trata de citas estilísticas, sino de atmósferas que Ortiz utiliza como herramientas para iluminar cada poema. La variedad no fragmenta; al contrario, da forma a un mismo pulso narrativo: esa respiración lenta que cruza todo el álbum.
fuente: diario folk
jueves, 11 de diciembre de 2025
JAZZ CALÓ: Brazo de Gitano
Jazz Caló
Kamala 2025
En un panorama donde la palabra “fusión” parece haberse vaciado de sentido por el abuso, aparece Jazz Caló para recordarnos que mezclar lenguajes solo tiene valor cuando detrás hay verdad, oficio y riesgo. El encuentro entre Antonio Serrano y Kaele Jiménez cumple con creces esos requisitos: uno, un maestro absoluto de la armónica con décadas de exploración a sus espaldas; el otro, un pianista autodidacta de apenas veintitantos que toca con la frescura de quien aún no ha aprendido el miedo. Juntos abren un territorio propio, íntimo y expansivo, donde el flamenco respira como si el jazz fuera su casa de siempre.
El disco arranca con Islazul, un guiño inesperado que funciona como declaración estética: compás flamenco, aire latino y un diálogo entre armónica y piano que se mueve con la naturalidad de quienes se entienden sin hablar. La percusión de Israel Suárez “Piraña” aparece como un latido que empuja, redondea y suelta chispas. En cuanto suenan las primeras frases del piano de Kaele, queda claro que estamos ante un músico de intuición feroz y manos tan ágiles como expresivas.
La reinterpretación de Cai, de Alejandro Sanz, confirma la elegancia del proyecto: Serrano transforma la melodía en un canto sin voz, mientras Tino di Geraldo —productor y buen arquitecto del sonido global— sostiene la escena desde la percusión con ese tacto tan suyo que hace parecer fácil lo que no lo es. Y cuando entra Callejón del sueño, homenaje a Parrita, el grupo se sumerge en un pulso rumbero que nunca cae en tópicos, con Carles Benavent dejando su sello desde el bajo.
Hay momentos de una belleza desnuda, como Bolero de Vicente, donde la música de Vicente Amigo se despliega con una delicadeza que parece suspendida en el aire, o Evocación, uno de los temas propios, que mira hacia la tradición española sin recurrir a lugares comunes. En Guitarra mía, el guiño a Atahualpa Yupanqui da pie a un cambio de colores: Kaele combina piano y teclados, introduciendo una paleta de timbres que acerca el universo del disco a una suerte de jazz fusión transparente y sin artificios.
La visita obligada a Paco de Lucía llega con Río ancho, probablemente uno de los puntos más emotivos del álbum. La presencia de Javier Colina al contrabajo no solo aporta hondura, sino ese equilibrio que solo los músicos con verdadera escucha interior saben ofrecer. Todo fluye sin exageraciones, sin tensión forzada: simplemente música caminando en su sitio.
Entre los temas más juguetones destaca Brazo de gitano, una composición propia donde el cuarteto muestra su versión más luminosa. La velocidad y precisión de Serrano contrastan con el desparpajo de Kaele, que parece disfrutar del riesgo.
No falta el acercamiento a Giant Steps, reimaginado con humor y libertad, como si la pieza de Coltrane se plegara con gusto al compás flamenco. Alma de mujer, de Chano Domínguez, suena como un abrazo entre Cádiz y Nueva Orleans; La Tarara se transforma en un paseo juguetón sin perder su aroma ancestral; y Canción de amor, de Joan Albert Amargós, alcanza un lirismo casi camerístico.
El cierre con Take the “A” Train es un fin de fiesta en toda regla: palmas, teclado eléctrico y una energía que celebra tanto el jazz como la bulería. Un cruce imposible en teoría, natural en estos músicos.
Jazz Caló no es un intento de unir dos mundos: es la prueba de que, cuando el talento y la escucha mutua coinciden, no hay fronteras que defender. Antonio Serrano, recién reconocido con el Premio Nacional de Músicas Actuales, firma aquí uno de los trabajos más inspirados de su carrera. Kaele Jiménez, por su parte, confirma algo que se venía intuyendo: estamos ante un músico llamado a cambiar cosas.
El resultado es un disco de madurez y descubrimiento, de raíces y curiosidad, de tradición y presente. Ojalá sea solo el primer capítulo de una aventura larga. Porque cuando la música suena así de libre, uno solo puede pedir más.
miércoles, 10 de diciembre de 2025
ARGENTINA: Buby González /Si fueras
Después de sus dos álbumes anteriores –El de la lanza (2023) y Flor y semilla (2012)– el cantautor argentino Buby González decidió desmarcarse un poco de los aires folclóricos que impregnaban su producción para decantarse por un estilo más intimista en cuanto a la orquestación y los arreglos, pero sin perder el énfasis en su fuerte: el vuelo poético de las letras. De hecho, sólo hay un tema folclórico en su nuevo trabajo discográfico: El duende de La Quebrada, que homenajea al lugar donde vivió en los últimos años, la provincia de Salta, y donde ejecuta el bombo Ale Gil y aparece al bandoneón el maestro Juan Carlos Marín.
En Utopías, Buby se dio el gusto de volver a grabar el tema Si fueras, que ya había incluido en su álbum anterior, pero esta vez con el aporte enriquecedor de dos grandes de la música popular argentina: el guitarrista Jorge Giuliano y el cantor Negro Falótico.
Todos los temas de Utopías fueron creados en letra y música por Buby González, quien ejecutó también todas las guitarras, excepto en el tema señalado.
Buby tocó además el trombón en Lo que nos queda del amor, donde contó con la voz de Victoria Sosa, el contrabajo de Bebe Hormaechea y el piano de César Ferreyra, mientras que en El barriletero (como llaman en la Argentina al vendedor de cometas) ejecutó el cuatro portorriqueño. Los aportes de músicos invitados se completan con Cacho Ferreyra ejecutando el saxo soprano en Volviendo a casa y Mariano Céspedes a cargo de los violines en La razón y el milagro.
Buby Gonzalez es un cantautor y guitarrista oriundo de San Martín, en la periferia de la ciudad de Buenos Aires, pero su formación musical estuvo originalmente marcada por su pertenencia a una familia santiagueña, que le inculcó el espíritu del folclore.
A los 15 años comenzó a componer sus propias canciones, aunque atraído por el fenómeno del rock argentino de esos años. Ha integrado varios grupos y tomado contacto con artistas de diversos géneros, abordando clásicos del cancionero popular y obras de su propia autoría.
En el año 2013 editó su primer álbum con obras de su autoría y la dirección musical de Goyo Álvarez Morales, con quien desde entonces ha venido presentándose en distintos escenarios de Buenos Aires y otras ciudades argentinas.
Algunas de sus obras han sido interpretadas por conocidos artistas de la escena folclórica nacional como José Simón, Leo Garzón y Mónica Abraham. El festival Mayor de Tango y Folclore de General Belgrano, que se celebra en esa localidad de la Provincia de Buenos Aires, tiene como tema identificatorio una obra de Buby González, La chacarera del Festival, con la cual se da apertura a todas las noches de ese evento.
fuente: diario folk
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