¡Rompelo, Tano!, le gritaban sus fanáticos a Osvaldo Ruggiero cuando tocaba como bandoneonista en la legendaria orquesta de tango de Osvaldo Pugliese, de la que formó parte entre 1939 y 1968. Esa frase (que podría traducirse en España como “rómpelo, italiano”, en referencia al origen de su apellido) hacía alusión a la fuerza interpretativa de Ruggiero, a una forma de acentuar y frasear con su bandoneón que lo llevaba a romper (literalmente), su instrumento.
En el año en que su cumple el centenario del nacimiento de Osvaldo Ruggiero (22 de septiembre de 1922 – 31 de mayo de 1994) los hijos de este gran compositor y bandoneonista argentino, Daniel y Adrián, apelaron a esa histórica frase para denominar al trabajo discográfico que lo homenajea.
fuente: diario folk