martes, 22 de marzo de 2022

ARGENTINA: Musiquita: Verónica Condomí + Matías Betti (Verdeado Dulzor)


Verónica Condomí (n. en la Ciudad de Buenos Aires el 30 de noviembre de 1960), es una cantantecompositora y guitarrista argentina de orígenes noroestinos.

En los años 1970 formó parte de MIA (Músicos Independientes Asociados) formando un dúo con Liliana Vitale (hermana de Lito Vitale) . En los 1980 tuvo con Lito Vitale a su hija Mariela Vitale la cual usa como nombre artístico el nombre de Emme y participó de MPA (Músicos Populares Argentinos) junto a Jacinto PiedraPeteco CarabajalChango Farías Gómez y el Mono Izarrualde. En los 1990 formó parte del grupo La Nota Negra con Quique Condomí, Irene Cadario, Samy Mielgo y Abel Rogantini. Tocó junto a Javier Malosetti, Oscar Giunta y Ernesto Snajer antes de formar el trío Condomí, SnajerGuevara.​ Se desempeña como docente de Canto y recorre el país dando clínicas de la voz buscando recuperar el canto colectivo.

El 25 de mayo de 2014 formó parte de los festejos por el aniversario de la Revolución de Mayo, en el marco del show "Somos Cultura" del Ministerio de Cultura de la Nación. ​

Obtuvo en 2015 un Premio Konex como una de las 5 mejores cantantes femeninas de folklore de la década en la Argentina.

fuente: wikipedia

lunes, 21 de marzo de 2022

Ucrania suspende la actividad de varios partidos de oposición

Ucrania suspende la actividad de varios partidos de oposición: Volodímir Zelenski dijo que la suspensión de la actividad política se debe a supuestos vínculos de algunos de los partidos de oposición con Rusia.

NICARAGUA: entrevista a Gioconda Belli

 https://www.publico.es/entrevistas/entrevista-gioconda-belli-gioconda-belli-izquierda-reinventarse-he-perdido-completamente-leninismo-v

Dos años y seguimos igual (Asier y Javier)


 

ESPAÑA: CARTA, MIGUEL HERNÁNDEZ. OLAVIDE & BERGIA


No es sencillo abordar discos de encargo ni adaptaciones musicales de versos preexistentes. Los de Miguel Hernández han sido utilizados en proporción bien generosa, esa es la verdad, lo que avala su ductilidad pero también puede propiciar las comparaciones. Esa pareja tan bien avenida que integran Javier Bergia y Begoña Olavide sale airosa de estas circunstancias a partir, sobre todo, de dos virtudes: la química y la singularidad. La alianza entre ambos suma ya lustros de complicidad inquebrantable. Y, desde luego, no son habituales ni el sonido protagónico del salterio –la gran aportación de Olavide a nuestra escena tradicional– ni la peculiarísima voz de Bergia, tan aparentemente frágil y sin embargo acogedora. Un activo delicioso, aunque rara vez reivindicado, desde los ya lejanos tiempos de las adorables Vivir sin ti o Media naranja.

 

El acercamiento al inmortal poeta de Orihuela se ha ido fraguando a fuego muy lento, sin urgencias ni obligaciones contractuales, durante dos años (enero de 2018 a febrero de 2020) de trabajos discontinuos en el estudio particular de la pareja. Javier y Begoña se complementan bien cantando al unísono, sobre todo por las diferencias siderales entre ambos timbres: cálido y canónico el de ella, atípico e inconfundible el de él. Pero el efecto se vuelve gozoso cuando Mozos y mozas opta por la alternancia vocal. Y la solvencia en la arquitectura sonora se hace palpable en los dos cortes de mayor extensión, Guerra y Carta, ambos adscritos a la tradición romancera. 

 

Arte menor que se hace muy mayor, en suma. De Miguel Hernández escribe José Luis Ferris, profesor de Literatura en la universidad que lleva el nombre del alicantino, que es “una herida abierta en la Historia de España” y “un poeta que sucedió en un país en sangre viva”. Todo ello es dolorosa e inevitablemente cierto. Como también que la visión libérrima de Begoña y Javier, ajenos a corrientes y adscripciones, simboliza muy bien el vuelo sin cadenas de Miguel, el pastor del pueblo que, 78 años después de su marcha, ha sobrevivido a sus verdugos.